Jueves 3 de Octubre de 2013
La desaparición de un niño dentro de un complejo turístico generó la furia de los ciudadanos nativos y dirigieron una cacería contra tres hombres acusados de tener vínculos con el tráfico de órganos
La furia popular se desató luego del arresto de un hombre bajo la sospecha de estar conectado con la desaparición de un menor en un complejo turístico de Nosy Be. Esa noticia provocó protestas en las afueras de la estación de policía de esta localid
La furia popular se desató luego del arresto de un hombre bajo la sospecha de estar conectado con la desaparición de un menor en un complejo turístico de Nosy Be. Esa noticia provocó protestas en las afueras de la estación de policía de esta localidad.
Los manifestantes denunciaban que el sospechoso había sido contratado para extraer los órganos del niño desaparecido. "La muchedumbre procedió a una cacería humana contra los extranjeros que dio como resultado la muerte de dos ciudadanos foráneos", declaró el general Guy Randriamaro Bobin, comandante de la policía paramilitar de Magadascar.
Originalmente se había afirmado que las víctimas fatales eran ciudadanos franceses, pero residentes de Nosy Be dijeron que uno podría ser italiano. Según Bobin, el cadáver de un niño de ocho años fue hallado en la mañana del jueves sin genitales y sin lengua.
Medios locales reportaron que los manifestantes habían encontrado órganos humanos en un refrigerador ubicado en el edificio donde se alojaban los extranjeros. Los reportes explicaron que al menos otra persona perdió la vida en las protestas.
La policía trató de dispersar a la multitud haciendo disparos al aire, pero ésta comenzó a lanzar rocas contra de las autoridades. Entonces la multitud continuó manifestándose alrededor de la estación y quemó dos casas más antes de llegar al lugar donde se encontraban los dos extranjeros.
"Ellos confesaron bajo tortura que traficaban órganos", dijo Bobin a la agencia de noticias. Tim Healy, corresponsal de la BBC en la capital de Madagascar, afirmó que el incidente podría tener implicaciones políticas, teniendo en cuenta las elecciones que se realizarán al fin de octubre, y añadió que el miedo por el tráfico de órganos ha sido explotado en el pasado por los políticos como una forma de generar tensiones en el país africano.
La Embajada de Francia en Madagascar ha enviado mensajes de texto para alertar a los nacionales franceses de que no viajen a Nosy Be y urgió a los que permanecen en el complejo turístico a permanecer encerrados y evitar ir a la playa, donde habría una caza de ciudadanos extranjeros para quemarlos.