Sábado 28 de Septiembre de 2013
Integrantes de Greenpeace lideraron el reclamo a Rusia por la liberación de los 30 tripulantes del buque detenido en una protesta. La ONG apeló el pedido de prisión preventiva.
Organizaciones ambientalistas y dirigentes políticos marcharon ayer a la sede de la embajada de Rusia en Capital Federal para reclamar la liberación de los activistas de Greenpeace detenidos en Rusia tras una protesta en el Artico.
Los manifestantes portaron carteles en defensa del medioambiente y a favor de la liberación de los 30 activistas detenidos, entre ellos los argentinos Camila Speziale y Hernán Pérez Orzi.
El director ejecutivo de Greenpeace en Argentina, Martín Prieto, dijo que "la convocatoria es pacífica, para mostrar que no se puede condenar penalmente a quien está defendiendo el medioambiente de todos". La marcha se sumó a las realizadas por la organización ambientalista en diferentes países frente sedes de embajadas de Rusia para pedir la liberación de los activistas detenidos.
Prieto sostuvo ante los manifestantes que los ambientalistas "no están presos por piratería", si no que la verdadera razón es "haber mostrado a la comunidad internacional que se está buscando petróleo, que hay plataforma de petróleo en el Artico en una zona donde no debería por la fragilidad del ecosistema".
"Un derrame ahí es inevitable, es imposible de ser contenido e imposible de ser remediado. Un derrame ahí es una catástrofe ambiental", manifestó y dijo que "el único modo de prevenirlo es impidiendo el acceso de las plataformas de petróleo al Artico".
El director ejecutivo de Greenpeace en Argentina expresó que la entidad demanda "la creación de un régimen donde esté prohibida la actividad económica e industrial, en una zona donde no debe haber, repitiendo el modelo de la Antártida". "No hay piratería, el único delito que cometieron (los activistas detenidos) es mostrar a la humanidad que las empresas Shell y Gazprom están poniendo en peligro irresponsablemente la salud de uno de los últimos paraísos naturales del planeta".
Ayer la organización ecologista apeló la decisión de un juez de poner en prisión preventiva a al menos 22 de los tripulantes del barco "Arctic Sunrise" en Rusia. El pedido fue realizado por el abogado Anton Benislavski, quien argumentó que la actuación de la Justicia va en contra de la ley, mientras que su compañero Daniel Simmons aseguró que las acusaciones no tienen fundamento.
El tribunal que trata el caso en la ciudad de Murmansk argumentó que hay peligro de fuga, de que se repitan acciones delictivas y de destrucción de pruebas, y por eso envió a los activistas a la cárcel. En tanto, mañana se decidirá si los otros ocho tripulantes también se quedan en prisión.
El "Arctic Sunrise" se manifestó hace más de una semana en una plataforma petrolera de la empresa Gazprom, donde fuerzas de seguridad impidieron un intento de los activistas de trepar a la plataforma con cuerdas y abordaron el barco. La justicia acusa a la organización de haber podido provocar una catástrofe ecológica con su acciones. Según el diario "Isvestia", las autoridades se están planteando confiscar el buque.