Viernes 14 de Junio de 2013
Pese a que la familia lo negaba, está casi comprobado que la joven estuvo de nuevo en su hogar después de la clase de gimnasia. La investigación se cierra sobre el círculo íntimo.
La investigación por el crimen de Angeles Rawson avanzaba ayer sobre el círculo íntimo de la menor, ante la certeza de que la chica finalmente habría regresado a su casa luego de salir de la clase de gimnasia y antes de desaparecer. En tanto, sus restos fueron inhumados en un cementerio privado de Pilar.
Pese a que la familia aseguró que la chica nunca había vuelto a la casa de la clase de gimnasia, la fiscal Paula Asaro encontró tres elementos clave que le permiten dar por cierto que la chica estuvo en la vivienda.
Mientras tanto, Sergio Opatowski, pareja de la mamá de Angeles desde hace diez años, se enojó con los periodistas. "Ayer (por el miércoles) se dijeron muchas cosas que me involucraron a mí y a mi familia. No quiero hablar más", contestó a los periodistas que lo abordaron en la puerta del edificio. "Simplemente se tenían que llevar la computadora y los libros de mi hija. No sé nada. No quiero hablar más", añadió. Ante las preguntas sobre su relación con la chica o de ésta con su hijo biológico, el hombre insistió en contestar "no sé" y se retiró.
Resultados
Por ahora, la fiscal Asaro aguarda resultados periciales de ADN para avanzar con las hipótesis sobre las que se trabaja, mientas que analiza el contenido de la computadora de la menor a la espera de pruebas definitorias.
Angeles fue vista por última vez el lunes por la mañana cuando salió de la clase de gimnasia, que se impartía a metros del predio de la Ceamse en Colegiales y a 12 cuadras de su casa.
Su cadáver apareció casi al mediodía del martes en el predio de la CEAMSE de José León Suárez, hasta donde había llegado en medio de los residuos: había sido ahorcada y, pese a los primeros indicios, no había sido atacada sexualmente.
Esa circunstancia cambió la hipótesis sobre un violador que hubiera podido abordarla a la salida de la escuela, y la investigación puso la mira en el círculo íntimo de la joven.
Al término del allanamiento que se hizo la noche del miércoles en la casa de la víctima durante su velatorio, Opatowski se quejó por la "invasión" que había sentido. "Parece que uno es el asesino de su propio hijo -comentó-. Secuestraron la PC de mi hija, libros de ella, la notebook de mi mujer, las mochilas con los útiles y también una sábana de mi hijo mayor porque lo operaron de una fístula en la cola en febrero y había una mancha de sangre".
Indicios
"La mochila siempre estuvo acá, yo desayuné con ella a las 8 de la mañana, salió de casa y yo me fui a hacer unas cobranzas", pero "ella no volvió a casa", afirmó. Eso fue revertido por detalles que se encontraron: según indicaron fuentes con acceso a la investigación, hay varios indicios que harían pensar que la chica regresó al departamento de Ravignani y Santa Fe donde vivía con su madre, el marido de ésta y sus hermanos.
Una cámara ubicada a metros del edificio registró el paso de la menor en la mañana del lunes, mientras que se corroboró que la chica había ido con zapatillas blancas a la clase de gimnasia pero el cadáver apareció con calzado oscuro.
Las amigas de la chica también dijeron que Angeles había llevado a la clase la mochila que usaba siempre y que el miércoles por la noche fue secuestrada junto con las zapatillas blancas.
Pero también los policías secuestraron en la casa varias bolsas de un conocido supermercado, similares a las que se usaron para tapar la cabeza y los pies de Angeles cuando la tiraron a la basura.
Precisamente, uno de los puntos en cuestión es que a Angeles la habrían matado estrangulándola con un lazo de tanza, semejante al que se utiliza para pescar; Opatowski, el marido de la madre de la víctima, contó a los periodistas que se dedicaba a la pesca con mosca como hobby y se mostró sorprendido por esa coincidencia.
