Miércoles 17 de Abril de 2013
El organismo dijo que este año, la economía argentina crecerá 2,8%. Pero señaló que los controles al tipo de cambio afectan la confianza empresarial y dificulta las inversiones.
La directora de FMI Christine Lagarde. El organismo volvió a cuestionar el manejo de la economía argentina.
La Argentina crecerá este año a una tasa del 2,8%, pero sus estadísticas y los controles cambiarios dispuestos están afectando la confianza empresarial y las inversiones, según el informe semestral del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El informe, difundido ayer en el marco de la asamblea conjunta de ese organismo y el Banco Mundial, recuerda que la Argentina "recibió una (moción de) censura del FMI en febrero pasado por sus estadísticas económicas", algo que, junto con "los controles cambiarios también afectaron la confianza empresarial y la inversión".
El documento proyecta un crecimiento económico para la Argentina de 2,8% este año, afectada, junto con los demás países del Mercosur, por una menor estimación de crecimiento de Brasil, considerado como "el motor de la región".
La estimación del organismo para 2013 está por debajo de la pautada en el presupuesto nacional de 4.A su vez, el FMI pronosticó que en 2014 el país logrará un crecimiento de 3,5%.
El trabajo señala que la inflación será de 9,8%, según los cálculos oficiales pero aclaró que están cuestionados.
"Las cifras se basan en los datos oficiales de la Argentina pero que, no obstante, el organismo ha emitido una declaración de censura y solicitó a la Argentina que adopte medidas correctivas que aseguren la calidad de los datos oficiales", puntualizó el organismo.
Al respecto remarcó que "fuentes alternativas han mostrado un crecimiento real menor al registrado por la información oficial desde 2008 y tasas de inflación considerablemente mayores desde 2007".
En consecuencia el FMI reveló que también está usando esas "estimaciones alternativas" para el seguimiento de la economía Argentina.
A raíz de la falta de credibilidad sobre los datos oficiales y luego de una serie de reclamos para que se efectúen cambios, el FMI emitió en febrero una moción de censura hacia el país y emplazó a la administración de Cristina Fernández a que mejore la calidad de sus estadísticas.