Domingo 25 de Agosto de 2013
Alvaro Bultó, de 51 años, falleció en los Alpes suizos cuando practicaba la especialidad de paracaidismo conocida como 'wingfly'
El español Alvaro Bultó tuvo una falla en sus paracaídas y murió. Foto: EFE
erdió la vida haciendo lo que más le gustaba. Alvaro Bultó, uno de los solteros más codiciados de España y amante de los deportes extremos, murió ayer en los Alpes suizos cuando practicaba la especialidad de paracaidismo conocida como 'wingfly', que consiste en planear sobre el perfil de una montaña a gran velocidad con un traje especial.
"El traje no se abrió por razones indeterminadas. Los servicios de socorro fueron enviados de inmediato al lugar, pero sólo pudieron constatar su muerte", dijeron oficiales de la Policía Suiza, que abrió una investigación para determinar las circunstancias del accidente.
Nacido en Barcelona en 1962, hijo de una familia aristocrática, Bultó, de 51 años, se había hecho popular como conductor de programas de aventura y deportes extremos en televisión española. Así, nadó entre tiburones, corrió el Rally Dakar, y sobrevoló la Antártida haciendo "wingfly".
El aventurero más famoso de España ya había tenido accidentes haciendo paracaidismo. Tan sólo dos meses atrás, en junio, en uno de los saltos terminó cayendo sobre un techo. Sin embargo, nada lo detenía. "Tengo cicatrices en las piernas, en la cara, llevo la nariz rehecha con injertos, las clavículas", dijo en una oportunidad en una entrevista.
Bultó también supo acaparar las principales planas de las noticias del espectáculo. Tuvo un romance de más de dos años con la infanta Cristina, a principios de los noventa.
El deporte de riesgo y la aventura eran el leit motiv de su vida. Así lo manifestó Bultó en varias entrevistas: "Te voy a decir un poco cuál es mi lema, que es una frase de Gregorio Marañón: 'Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar es empezar a morir'".