Jueves 10 de Diciembre de 2020

Gran auge del vapeo durante la pandemia del Covid

A lo largo de los meses en que el COVID‑19 ha impactado tan duramente en muchos países, se ha podido comprobar cómo determinados productos han experimentado una especial demanda por gran parte de las personas que se han visto obligatoriamente confinados, un ejemplo es el uso del cigarrillo electrónico, que desde ya hace unos años el vapeo ha aparecido con fuerza como alternativa y una forma segura de dejar el tabaco, como una forma de reducir la adicción al tabaco y aminorar sus efectos negativos en la salud. Desde el año 2016 al 2020 incluso han proliferado negocios a pie de calle dedicados exclusivamente al vapeo y el cigarrillo electrónico. Un claro ejemplo de éxito en España es la tienda online de cigarrillo electrónico Vapeototal.

Hoy por hoy, la mayoría de vapeadores han sido o son fumadores de tabaco, pero también hay un pequeño porcentaje que ha comenzado a vapear sin haber fumado nunca antes al considerarlo menos nocivo para la salud. Estudios científicos publicados en medios especializados afirman que los cigarrillos electrónicos son un 95% menos dañinos que los convencionales. Esto ha ido generando regulaciones en los distintos países más o menos laxas y restrictivas respecto a la consideración del vapeo como un producto similar al tabaco o no. Especialmente en cuanto al tipo de vapeo. Generalmente se está recomendado el uso de sistemas de vapeo en cápsulas o de formato cerrado, que son los que evitan la manipulación por parte del usuario garantizando que el líquido de vapeo ha sido aprobado por las autoridades sanitarias competentes. Los sistemas de vapeo abiertos no están siendo muy favorecidos por las regulaciones sanitarias.



 

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