Jueves 7 de Abril de 2016
El Servicio Forestal reclama personal para controlar. Son sólo seis personas para 300.000 hectáreas, y con un turno de 7 a 13, luego toda la Reserva Río Azul queda sin control y es allí donde entran a talar, fundamentalmente cipreres, un árbol que tarda un siglo en alcanzar su altura máxima.