Martes 27 de Agosto de 2013
Representan a las 15.000 portadoras de estas prótesis que existen en el país. Se trata de la primera acción colectiva contra la empresa francesa para recibir una indemnización por daños y perjuicios.
Unas 300 mujeres iniciaron en Argentina una causa judicial contra la empresa de prótesis mamarias Poly Implant Prothese (PIP), en representación de 15.000 portadoras de implantes que existen en el país, quienes buscan cobrar una indemnización por daños y perjuicios por haber recibido un gel industrial que dañó a más de 400 mil pacientes en todo el mundo.
El proceso, que comenzó el pasado 5 de junio, se inició también en Francia a principios de este año. Se trata de la primera acción colectiva que se presenta en el país en estos términos, confirmó la abogada Virginia Luna que patrocina a las damnificadas. "Las 300 mujeres que iniciaron la acción representan a las 15.000 que estimamos son portadoras de las prótesis en Argentina, para que todas puedan beneficiarse", dijo la letrada.
Luna coordina el grupo Afectadas PIP, que reúne a más de 2.500 argentinas, y las representa ante las aseguradoras de los cirujanos que les colocaron esas prótesis, cuyo fabricante burló durante una década los controles sanitarios al utilizar un gel industrial que dañó a más de 400.000 mujeres en todo el mundo. "Como colectivo de afectadas perseguimos la subsanación integral del daño de todas las perjudicadas; ya no se trata de un reclamo administrativo ni individual", consideró.
La abogada, quien también recibió un implante PIP, sigue en Marsella (Francia) el megaproceso contra la empresa que los fabricó en representación de cientos de mujeres argentinas damnificadas. El juicio comenzó a mediados de abril contra cinco directivos de PIP, entre ellos el fundador y director, Jean-Claude Mas, acusados de "engaño agravado y estafa", cargos que tienen penas de hasta cinco años de cárcel y multas de más de 35.000 euros.
En el inicio del proceso, Mas, de 73 años, reconoció frente a varias de las víctimas haber utilizado un gel industrial en reemplazo de la silicona sanitaria para ahorrar dinero, pero negó que el material utilizado conlleve un riesgo para la salud. En este sentido, Cecilia Bustos, una de las afectadas por las prótesis, contó que consultó con su médico al sentir "bultos" debajo de su brazo. "Me operé con estas prótesis en 2008, pero cuando sentí los bultitos me asusté. Me detectaron con una tomografía que las prótesis estaban rotas y que el gel se había desparramado por todo el cuerpo", describió.