Martes 8 de Octubre de 2013
Aunque, dejó abierta la posibilidad de analizar el recurso que se presentará en caso que la Corte de Apelaciones también ratifique el fallo que rechazó la propuesta de pago realizada por la Argentina.
La Corte Suprema de los Estados Unidos desestimó ayer el pedido de apelación realizado por la Argentina sobre fallos a favor de holdouts, mientras que el Gobierno nacional insistió en que ejercerá su derecho a defensa en las instancias judiciales aún disponibles y que se mantiene la medida cautelar que permite continuar con el pago de deuda.
El máximo tribunal de Estados Unidos informó ayer en un comunicado publicado en su página web que declinó de tomar, por ahora, la apelación argentina contra la sentencias de primera instancia y de la Corte de Apelaciones de Nueva York que dictaminaron que el país violó la cláusula de "igual tratamiento a acreedores" (pari passu) contenida en los títulos que cayeron en default.
Pese a esta negativa, la Corte Suprema de los Estados Unidos dejó abierta la posibilidad de analizar el recurso que se presentará en caso que la Corte de Apelaciones también ratifique el fallo que rechazó la propuesta de pago realizada por la Argentina.
La Corte de Apelaciones había ratificado el fallo de primera instancia del juez Thomas Griesa al considerar que la Argentina no había cumplido con las obligaciones contractuales, derivadas de los bonos defaulteados, al no tratar a todos sus acreedores de manera equitativa.
En ese fallo ordenó el pago de una vez y en efectivo de 1.330 millones de dólares.
Frente a este nuevo revés judicial, el secretario de Finanzas, Adrián Cosentino, aseguró ayer que la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos no impacta sobre la medida cautelar que impide embargos y mantiene inalterable los pagos de la deuda, y reiteró que el gobierno apelará a las instancias judiciales aún a disposición del país.
A través de un comunicado de prensa, el funcionario recordó que la Cámara de Apelaciones "tiene pendiente en análisis la apelación al plenario (en banc) sobre el fallo que ordenó el pago de los 1300 millones de dólares".
Cosentino explicó que con estas decisiones jurídicas aún pendientes "quedará abierto eventualmente para el futuro otro recurso extraordinario (certiorari) ante la Corte Suprema de los Estados Unidos".
