Miércoles 14 de Agosto de 2013
Varios intendentes K quedaron en el centro de las especulaciones tras las Primarias. Insaurralde y Scioli se reunieron con un grupo de jefes comunales buscando aventar fantasmas.
Los principales candidatos a diputados nacionales por la provincia volvieron ayer a poner en marcha los motores de la campaña tras las primarias del domingo: el oficialismo pidió "desdramatizar" los resultados de las primarias, Sergio Massa reunió a intendentes aliados y les pidió "redoblar esfuerzos" para octubre y Francisco De Narváez aseguró que no bajará su candidatura.
Pese a perder por más de cinco puntos con el candidato del Frente Renovador, Sergio Massa, el postulante del FpV, Martín Insaurralde, dijo estar "feliz con el avance logrado" en las primarias del domingo, al retomar ayer la campaña electoral junto al gobernador Daniel Scioli en su distrito, Lomas de Zamora.
"Empecé hace 40 días siendo desconocido por la gente, pero detrás de este avance están los frutos de años de trabajo, gestión, y de un proyecto de país", sostuvo al inaugurar una sala de reanimación pediátrica en el hospital Gandulfo de Lomas de Zamora. Del mismo modo, Scioli pidió "desdramatizar" el resultado y señaló: "creemos en lo que estamos haciendo".
Y en lo que podría implicar un indicio sobre un cambio de estrategia de campaña, Insaurralde salió a pedir la aprobación de la ley de Policía Municipal en la Legislatura, un reclamo que tuvo a Massa como principal impulsor durante la campaña de las primarias.
En tanto, Insaurralde y Scioli estarán hoy en Tecnópolis junto a la presidenta Cristina Fernández, en su primer acto público tras las Primarias.
Intendentes en la mira
No obstante, los principales protagonistas de la jornada fueron los intendentes del FpV. Las duras derrotas de Insaurralde en distritos del conurbano bonaerense gobernados por jefes comunales K –como José C. Paz, Tres de Febrero, Lanús, Avellaneda o Ituzaingó- abrieron especulaciones sobre cómo jugarán en octubre algunos de ellos y si estarían dispuestos a apoyar a Massa para no perder influencia en los concejos deliberantes.
En ese sentido, Scioli e Insaurralde mantuvieron una reunión de trabajo con intendentes del conurbano para analizar cómo seguir y, sobre todo, buscando dar como una señal para aventar los fantasmas de un presunto apoyo de intendentes al massismo.
Aunque el intendente de Lanús, Darío Díaz Pérez, aseguró que "no va a haber ninguna estampida" hacia el massismo, el ex jefe comunal de José C. Paz y candidato a senador provincial, Mario Ishii, hizo una dura autocrítica: habló de un a "mala gestión" del Gobierno y admitió que la sociedad "está enojada".
Textualmente, dijo que los comicios representaron "una cagada a palos tremenda en la provincia de Buenos Aires" para el oficialismo y pidió "rever los errores de gestión que se han cometido para poder revertir los resultados".
Por su parte, el intendente de Morón, Lucas Ghi, cuya fuerza –Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella- perdió a nivel local luego de 10 años de hegemonía, indicó que "convocamos a nuestra estructura para tener un espacio de reflexión donde cada uno pueda hacer una reflexión personal".
Desde el interior, el intendente de Mar Chiquita, Jorge Paredi, llamó a una "cumbre" de jefes comunales bonaerenses para reflexionar sobre las causas de la derrota electoral del domingo y reclamó "redefinir" la estrategia electoral de cara a octubre.