Lunes 12 de Agosto de 2013
La suma de todas las fuerzas que componen esa alianza liderada por Carrió y Solanas, entre otros, se impuso en Diputados y Senadores.
La alianza UNEN se ubicaba al cierre de esta edición y con casi la totalidad de los votos escrutados en el primer lugar en las elecciones primarias de la Capital Federal, en una cerrada pulseada con el PRO para senadores y con una ventaja más cómoda en diputados, dejando diez puntos abajo al kirchnerismo en ambas categorías.
Con 95 por ciento de las mesas escrutadas, Elisa Carrió y Fernando "Pino" Solanas se perfilaban como claros triunfadores en la interna de UNEN ya que superaban holgadamente a sus rivales internos.
La elección más disputada era en la categoría de senadores, donde alrededor de la 1 de la madrugada UNEN sumaba 32,08 por ciento, con preeminencia de "Pino" Solanas en la interna, Gabriela Michetti del PRO el 31,44 por ciento, y el kirchnerista Daniel Filmus con 19,78.
Para diputados, la alianza del centroizquierda obtenía 35,67 por ciento; la lista del PRO encabezada por el rabino Sergio Bergman reunía 27,59 por ciento y el kirchnerismo con Juan Cabandié obtenía el 18,92 por ciento. Carrió sacaba una amplia ventaja sobre sus rivales internos ya que reunía el 48,38 por ciento contra el 36,34 de la lista de Martín Lousteau, el 12,45 de la nómina encabezada por Ricardo Gil Lavedra; y el 2,83 de los candidatos de Leandro Illia. Y además se benefició con un corte de boleta a su favor de los votantes de Michetti en la categoría de senadores.
Con estos resultados, la agrupación Juntos que responde al santafesino Hermes Binner no tendría derecho a ubicar sus candidatos en la lista con la que UNEN competirá en las legislativas de octubre, debido a la autoimpuesta condición del piso de 22 por ciento. En octubre estarán en juego 13 bancas de diputados y tres de senadores.
Al analizar los resultados de las elecciones, Carrió aseguró que "el pueblo va contra el autoritarismo feroz y despiadado" del kirchnerismo. "Al autoritarismo feroz y despiadado de Cristina, le oponemos la democracia interna y la República desde el pueblo de la ciudad", agregó "Lilita", quien se mostró en el escenario junto a todos los que disputaron la interna.
En este contexto, en el búnker que el PRO instaló en Costa Salguero no hubo euforia desatada ni largos bailes entre los candidatos y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. Esa, que parecía una marca registrada del macrismo, con danzas improvisadas entre el líder del PRO y Michetti, apenas se vio en el escenario.
De hecho, ni el líder opositor ni su principal espada electoral en la ciudad, pronunciaron durante sus discursos las palabras "victoria", ni "triunfo". Si bien los ánimos que dominaron en todo momento a los macristas fueron el optimismo, la alegría y la "buena onda", a medida que comenzaban a conocerse los datos, las caras empezaban a cambiar.
