Miércoles 17 de Julio de 2013
Francisco le respondió a Cristina Fernández la carta que le envió con motivo del Día del Pontífice. El papa dejó la formalidad de lado y le contó que sigue "tomando mate, es más digestivo que el café o el té".
La presidenta Cristina Fernández dio a conocer ayer una carta del Papa Francisco en respuesta a la que ella había enviado para saludarlo por el Día del Pontífice, escrita de manera informal, afectuosa y haciendo referencia al estilo jocoso elegido por la mandataria en su misiva.
"Me dice que no me olvide de pedir por él. El trabajo no es nada fácil, el de Papa, claro", señaló la jefa del Estado a través de Twitter. En este sentido, aseguró que ella sabe "todo de trabajo difícil, sobre todo cuando querés cambiar las cosas que son injustas o que están mal, el ataque es despiadado".
"Y si lo lográs, es peor todavía, y si no, mírennos a nosotros, ojalá lo logre. Al menos a él (el Papa) públicamente nadie lo ofende o lo agravia", se quejó la presidenta, para advertir "bueno, es el Papa, alguna ventaja tiene que tener".
En respuesta a la carta de saludo por el Día del Pontífice, que se celebró el 29 de junio, Francisco agradeció a Cristina Fernández el gesto de "haberla escrito Usted misma" y hasta le pidió conocer "ese modelo de carta del siglo XVIII simplemente para fomentar el sentido del humor".
Aquella misiva había sido cuestionada desde algunos sectores porque Fernández de Kirchner había escrito al Sumo Pontífice en un tono coloquial y le explicaba que había desechado el modelo tradicional de salutación que le habían entregado sus asesores.
La misiva papal mezcló lo protocolar como el saludo a los argentinos y el deseo para que busquen "unidos y concordes el bien común", con temas más personales como asegurar que sigue "tomando mate, es más digestivo que el café o el té".
"Tal como se lo prometí, la tengo presente en mi oración, a Usted, a sus hijos y a sus muertos", aseguró Francisco en el texto fechado en el Vaticano, el 25 de junio, cuatro días antes de la celebración por el Día del Pontífice.
Los chicos villeros del Papa
Un grupo de jóvenes de villas argentinas llevará una imagen de la Virgen de Luján para dejar en la favela de Río de Janeiro que visitará el papa Francisco, en el marco del viaje apostólico a Brasil por la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Fuentes eclesiásticas confirmaron que los sacerdotes porteños Hernán Morelli y Mario Miceli hicieron contacto con los organizadores en el país vecino para que el "gesto" se realice el jueves 25 de julio, cuando el pontífice será recibido por la comunidad parroquial de Varginha, en el corazón de la favela Manguinhos.
"El reencuentro del Papa con sus jóvenes villeros, a quien Jorge Bergoglio acompañaba espiritualmente siendo arzobispo de Buenos Aires, es por ahora sólo una posibilidad remota, pero trabajamos para hacerla realidad", dijo Miceli.
"La intención es lograr una visita integrada por villeros y afavelados", agregó el sacerdote delegado arquidiocesano de la Vicaría de Juventud para la JMJ.
En tanto, Morelli precisó que la imagen de la Virgen patrona de los argentinos será llevada a la favela carioca por 67 adolescentes de las villas 21 de Barracas, 1-11-14 del Bajo Flores y 31 de Retiro, además del barrio INTA.
