Domingo 28 de Abril de 2013
El gobernador cordobés instó a la oposición a ponerle un freno al kirchnerismo. "Hay que decir basta", afirmó. También Lavagna criticó duro al Gobierno nacional.
El gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, volvió ayer a referirse al trato diferencial que reciben las provincias que esbozan críticas al kirchnerismo e instó a la oposición a "poner un freno a esta política de chequera y látigo implementada por el Gobierno nacional".
"Hay que decir basta", manifestó en un acto que encabezó ante dirigentes peronistas y radicales en la ciudad correntina de Paso de los Libres.
De la Sota insistió con su reclamo de "discutir una nueva ley de coparticipación federal" de impuestos para, según dijo, poder "dejar de soportar esta política nacional de la chequera y el látigo".
Esta no es la primera vez que el cordobés apela a la metáfora del látigo para describir la relación entre la Casa Rosada y los gobernadores críticos. El 11 de enero pasado, vía Twitter, disparó contra la presidenta Cristina Fernández apelando a esa imagen. "¡Guarde su látigo y pague!", le dijo entonces.
El gobernador cordobés expresó que en la actualidad hay "chequera para los adulones y látigo para quienes nos animamos a reclamar lo que les corresponde a las provincias", advirtió. Sus palabras cobran nuevo sentido luego de la revelación del diputado fueguino, Jorge Garramuño, quien dijo que el Gobierno intentó convencerlo de cambiar su voto negativo a la reforma judicial a cambio de fondos para su provincia.
"No existe país fuerte sin provincias fuertes. A la Argentina hay que hacerla federal en serio", dijo De la Sota.
Semi-recesión
Otro que también apuntó sus críticas a la administración nacional fue el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien aseguró que la economía argentina está en "semi-recesión" y advirtió que "el impacto en materia de empleo es muy fuerte".
"La economía está en semi-recesión, y eso se ve sobre todo en materia de empleo, no hay creación de empleo", diagnosticó ayer Lavagna. Consultado si por esta vía, se va camino a una recesión, el economista planteó: "Si. Si no hay cambios de política, que por el momento no hay ningún indicio que los vaya a haber, claramente seguirán saliendo los capitales del país, a pesar del cepo".
"Eso significa que la inversión que se podría haber hecho adentro, se hará en algún lugar del exterior, y eso significa menos empleo", evaluó en diálogo con radio Mitre. Y estimó que hay entre 900 mil y un millón de jóvenes de entre 15 y 25 años que "son los 'ni', ni estudian ni trabajan".
Lavagna también alertó sobre un "ennegrecimiento de los que sí tienen empleo, que están por lo menos parcialmente pasando a negro, porque las empresas pymes tienen que elegir entre echar a sus pocos empleados, o soportar una presión de impuestos cada vez más fuerte". Y destacó que en 2012 el crecimiento económico real fue "cero", y sostuvo que para este año se prevé que la marcha de la economía local "pueda ser un poco mejor", por "efecto de la cosecha, y una cierta recuperación de Brasil".
No obstante, recordó que muchos analistas "empezaron muy alegremente haciendo pronósticos para este año de 5 por ciento, y ya están en 2,5 por ciento, o sea se pasaron de optimista y ahora están ajustando hacia abajo", e insistió en que la situación es de una "semi-recesión".
