Jueves 25 de Abril de 2013
La Cámara Baja discutía anoche el proyecto que introduce cambios en la Magistratura, que iba a votarse en la madrugada. Luego debía tratar la creación de tribunales de Casación y las cautelares.
La Cámara de Diputados realizaba anoche, al cierre de esta edición, una maratónica sesión con la intención de aprobar el proyecto de ley que reforma al Consejo de la Magistratura, en el marco de la reforma judicial que impulsa el Gobierno nacional.
Tras más de diez horas de sesión y faltando más de 50 oradores, se estimaba que la votación del primero de los tres proyectos que tiene previsto tratar la Cámara Baja -los otros son creación de tres nuevas cámaras de Casación y regulación de medidas cautelares- iba a tener lugar durante esta madrugada.
Según explicaron fuentes parlamentarias, la instrucción recibida es que el paquete de las leyes se trate de corrido, en una sola sesión, que de esta manera podría extenderse por más de 24 horas seguidas. De aprobarse, deberá regresar al Senado para su sanción definitiva.
La presidenta de la comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, Diana Conti, como miembro informante del oficialismo, defendió la reforma y dijo que con los cambios introducidos a la media sanción del Senado se está "poniendo un límite claro" a lo que estimó "siempre fue un problema, que fue la administración de la Corte Suprema y la administración del propio Consejo".
La sesión especial pedida por el kirchnerismo comenzó a las 12.07, con un quórum de 132 legisladores sentados en sus bancadas, sin necesidad de recurrir al actual jefe del Afsca con licencia en su banca, Martín Sabbatella, pese a las versiones que vaticinaban que no se conseguiría el quórum.
Uno de los momentos de mayor tensión fue cuando la chaqueña Elisa Carrió (Coalición Cívica) presentó una cuestión de privilegio contra la kirchnerista Conti, acusándola de ocultar información y de esconder la carta remitida por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y de autoría del presidente de la Cámara de Casación Penal, Gustavo Hornos, que obligó al Gobierno a dar marcha atrás en cuanto al ingreso de personal al Poder Judicial y al manejo del Presupuesto de ese poder que quedó en manos del Alto Tribunal. Carrió, además, ratificó su denuncia de la existencia de "un pacto espurio" entre "la Presidenta con el señor presidente de la Corte Suprema de Justicia" y dijo que el referido pacto es lo que estaba ocultando Conti al no dar a conocer la nota en cuestión.
"¡Qué paradoja la vida! Corte prestigiosa para muchos, sobre todo para una hasta ayer y, en cuatro horas, pasó a ser una Corte pactista, espuria y repugnante, valores de quienes dicen defender la democracia", disparó Conti en alusión a Carrió.
En la sesión, aunque el oficialismo quiso avanzar con un debate conjunto de las tres leyes a tratar en la jornada no lo consiguió. Por eso se resolvió tratar los proyectos por separado. En el caso de la Magistratura es necesario una mayoría especial, es decir el voto de la mitad más uno del total de la cámara (129). Para las otras leyes, solo con mayoría. En contra de la iniciativa se expresaron en el recinto, entre otros, Fernando "Pino"
Solanas (Proyecto Sur), Ricardo Alfonsín (UCR), Juan Carlos Zabalza (PS), Liliana Parada (Unidad Popular), Felipe Solá (Unión Peronista), Gustavo Ferrari (denarvaeista en Frente Peronista), Federico Pinedo (PRO) y Patricia Bullrich (Unión Por Todos).