Lunes 17 de Junio de 2013
El motorman Daniel López fue liberado y recibió el apoyo de su abogada y de La Fraternidad. La letrada Valeria Corbacho afirmó que López intentó frenar pero que el sistema falló "porque es un injerto".
El choque se produjo el jueves en la Línea Sarmiento.
El maquinista Daniel López, quien manejaba el tren que chocó contra otra formación estacionada en Castelar y en el hecho murieron tres personas, fue liberado ayer. No obstante, seguirá imputado en la causa y su abogada, Valeria Corbacho, desestimó las pruebas que el Gobierno presentó contra su defendido.
El secretario de Prensa de La Fraternidad, Horacio Caminos, confirmó la liberación y criticó al ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, por sumar a la causa datos "tendenciosos para generar responsabilidad" en el trabajador, como la presentación del sábado la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) con fotos de la cabina.
En la misma línea, Corbacho advirtió que "como hayan quedado los comandos de la cabina al momento del impacto no es indicativo absolutamente de nada" porque no quedan registradas "la cantidad de maniobras" que hizo el motorman para frenar.
La letrada insistió con que el maquinista López intentó frenar varias veces pero el sistema falló porque, sostuvo, "es un injerto".
"Cómo quedaron los comandos no es indicativo absolutamente de nada. Hasta último momento pretendió frenar, porque no se va a querer matar. Es un hombre, padre de cuatro chicos y atiende él mismo un comedor comunitario para más de 50 chicos", enfatizó.
Corbacho también aseveró que López no llamó al control para informar el problema pero remarcó: "No hubo comunicación porque tenía que intentar frenar o llamar. Esto fue en pocos metros".
Quien también se mostró enfático en la defensa del maquinista fue Caminos, al señalar que "hay testimonios de la gente que lo escuchó cuando avisaba a los pasajeros, porque salió de la cabina, alertando sobre proximidad del golpe para que la gente se vaya para atrás".