Viernes 24 de May de 2013
La mujer de 26 años había denunciado que la niña había asfixiado a su hermanita con una bolsa, en agosto del año pasado. La madre empezó a contar la verdadera historia a su entorno y la Justicia ordenó la detención.
Una joven que el año pasado había denunciado que su hija de 3 años asfixió con una bolsa en la cabeza a su beba de 6 meses en su casa de Mar del Plata fue detenida luego de que la Justicia obtuviera pruebas que la sindican como la verdadera autora del asesinato. La detención la efectuaron la noche del martes efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) local en la casa familiar de la acusada, situada en Rivadavia al 11.500.
La mujer, una ama de casa de 26 años, quedó detenida por el "homicidio agravado por el vínculo y la alevosía" de su beba de 6 meses, a quien el 18 de agosto llevó asfixiada con una bolsa en la cabeza a una sala de primeros auxilios de su barrio, el Florencio Ameghino de Mar del Plata. Ayer la imputada se negó a declarar ante la fiscal por asesoramiento del defensor oficial que la asiste, ya que tiene previsto designar en los próximos días un abogado particular que diseñará su estrategia de defensa.
La fiscal de la causa, María Sánchez, contó que la mujer inicialmente declaró como testigo y culpó a su hija mayor, de 3 años, de haber asfixiado a la beba durante un juego y en un momento suyo de distracción, aunque esa declaración deberá ahora anularse por haberse convertido ella en la principal acusada. "Dice que se estaba bañando, que tardó sólo diez minutos, y que cuando salió del baño se encontró con este cuadro de la hermanita", precisó la funcionaria.
Pero en los últimos meses la investigación dio un vuelco cuando allegados a la mujer, entre ellos un pastor y su propio esposo, declararon bajo juramento ante la Justicia que ella había confesado que en realidad había sido la autora del crimen. "En realidad, a poco del crimen la mujer comenzó a revelarle a gente de su entorno que había sido ella, pero esas personas recién declararon bajo juramento en la causa hace tres meses, momento en que redireccionamos la investigación en busca de más pruebas", contó la fiscal.
Según Sánchez, esos testimonios, sumados a peritajes que indican que la niña no pudo haber tenido la fuerza ni la pericia suficiente como para asfixiar a la beba, llevaron a solicitar el arresto de la madre, quien era la única persona adulta que en ese momento se hallaba en la vivienda. "No había posibilidad de que fuera la niña. La fuerza aplicada sobre el cuerpo de la víctima implica que no lo podría haber llevado a cabo la niña de tres años", expresó Sánchez. Y añadió: "No tenía heridas o tumefacciones a nivel de cuello, sí una bolsa en la cabeza, lo cual necesitaba de una mecánica superior a la que pudo desarrollar la niña".
La fiscal explicó que tiempo después del crimen la mujer empezó a comentar entre sus allegados que en realidad había sido ella la culpable. "Todos estos allegados han ratificado sus dichos bajo juramento de ley. Desconocemos los motivos por los cuales lo hizo", dijo. "Creo que es la culpa lo que la llevó a contar", estimó la representante del Ministerio Público, quien detalló que la acusada y su familia son "muy religiosos".
