Miércoles 3 de Abril de 2013
El mal clima cambió los planes del día para el equipo argentino, que entrenó cuando la lluvia se lo permitió. Los franceses se fueron a un complejo de canchas techadas.
El temporal que azotó a Buenos Aires se convirtió ayer en el principal adversario de los equipos de Copa Davis de Argentina y Francia, que se enfrentarán desde el viernes en el complejo de Parque Roca.
Las precipitaciones impidieron que ambos equipos se entrenen en las canchas del predio de Villa Soldati y obligaron al representativo galo a practicar en otras instalaciones, ubicadas debajo de la autopista 25 de Mayo.
Pero además de los inconvenientes para entrenar con normalidad, si la lluvia continúa castigando al estadio Mary Terán de Weiss la superficie de polvo de ladrillo se volverá más pesada de lo habitual, modificando las condiciones de juego.
"Si para de llover la cancha va a estar normal, porque el polvo absorbe rápido y se la puede arreglar bien, pero si sigue lloviendo de esta manera va a estar muy pesado", confió un dirigente de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), mientras la lluvia castigaba la carpa de prensa montada especialmente para la serie de cuartos de final.
Por la tarde, luego de la conferencia de prensa, el equipo albiceleste realizó movimientos en el Parque Roca en los momentos en que la lluvia dio tregua, mientras que los franceses habían entrenado por la mañana en el complejo Solís Tenis, en la intersección de la calle Solís y autopista 25 de Mayo, que cuenta con canchas bajo techo.
En la charla con el periodismo, David Nalbandian admitió ayer el favoritismo del equipo francés en la previa copera y aseguró que deberán estar "listos para sufrir y luchar hasta el final" si quieren avanzar a las semifinales.
"Será una serie muy dura y tenemos que dar todo para tener chances. Hay que estar listos para sufrir y luchar hasta el final", dijo el cordobés. Además, agregó: "Sabemos que ellos son favoritos, pero a nosotros nos favorece mucho ser locales por el apoyo del público".
El unquillense sabe lo difícil que será sortear con éxito la serie, pero se ilusiona con dar el batacazo, con el apoyo del público como uno de los factores clave. "Jugar de local siempre es importante y ojalá que eso nos dé fuerza para luchar hasta el final y tener chances de ganar", remarcó el "Rey David".
Con 31 años a cuestas y una seguidilla de lesiones que le impidieron jugar todo lo que hubiese querido en las últimas temporadas, Nalbandian sabe que la eliminatoria ante el conjunto galo puede ser una de las últimas, aunque trata de evitar hablar del final de su carrera.
"La afronto como una serie más, la vez que me lesioné con Rumania (en la zona abdominal) muchos dijeron que quizá había sido mi última serie, y acá estoy, y pasó mucho tiempo. No se puede saber qué va a pasar", dijo Nalbandian.
Pero allegados al cordobés admiten que la Copa Davis es su gran ilusión pendiente y que una hipotética derrota podría comenzar a alejarlo de las canchas.
Por el presente de ambos equipos, la serie ante Francia es, en la previa, la más dura para el elenco argentino en el Parque Roca, y eso se advierte en cada declaración de los integrantes del equipo albiceleste.
Es que además de la muy buena actualidad de los tenistas franceses, con Jo Wilfried Tsonga (8 en el ránking mundial) y Richard Gasquet (10) como singlistas, y Michael Llodra y Julien Benneteau en dobles, los jugadores albicelestes no pasan su mejor momento.
Juan Mónaco, el primer singlista nacional, aún no logró ganar partidos importantes en lo que va de la temporada, Carlos Berlocq abandonó rápidamente el Masters 1.000 de Miami por una molestia en la rodilla, y Nalbandian perdió más de lo que ganó en su regreso al circuito luego de siete meses de inactividad.
"Es verdad que Francia es favorito, pero también sabemos que nosotros tenemos muchas ganas de ganar y eso cuenta", se ilusionó Jaite. Y luego concluyó: "Todos están con muchas ganas de ganar, eso es muy importante. Creo que todos los puntos son jugables y vamos a dar pelea".
