Domingo 24 de Febrero de 2013
El español defendió con éxito su título y junto a Guillermo Vilas es el único que ganó dos veces seguidas en Palermo.
David celebra su título 20, el segundo este año después de Auckland.
David Ferrer se coronó ayer campeón del torneo de Buenos Aires, por segundo año consecutivo, al vencer al suizo Stanislas Wawrinka por 6-3, 3-6 y 6-1 en el Buenos Aires Lawn Tennis de Palermo. El español tuvo algunos altibajos, que Wawrinka aprovechó para desplegar toda su potencia en el segundo set, pero se recuperó y no dejó que el suizo, 17º del ranking, pudiera crecer. En la tercera manga Ferrer ganó once puntos seguidos y quebró dos veces consecutivas el saque de su adversario, además de mantener los dos propios, para ponerse al frente 4-1. Luego, fue un breve trámite liquidar el partido por 6-1.
"Estoy muy feliz, el tenis me sonríe", expresó el número 4 del mundo. "Es muy difícil conseguir dos títulos seguidos en un mismo certamen. Tengo muchísima suerte, no me pregunten por qué", dijo. El valenciano celebró además la obtención del vigésimo título de su carrera, y el segundo de la temporada, luego del de Auckland: "Es mucho más de lo que esperaba".
En tanto, Wawrinka reconoció que el español fue superior. "Fue un buen partido y él jugó mejor", subrayó el suizo. En casi perfecto español, aseguró que vivió "una gran semana" en la capital argentina: "Para mí jugar aquí es muy especial, me siento como en casa".
Con esta victoria Ferrer estiró a cinco años seguidos la hegemonía de los jugadores españoles en el torneo de Buenos Aires. Después de que David Nalbandian ganara este título en 2008, sólo españoles levantaron la copa: Tommy Robredo, Juan Carlos Ferrero, Nicolás Almagro y Ferrer, dos veces.
Mejorar cada día
Ferrer, el flamante bicampeón porteño, no piensa en "batir récords", sino en "seguir mejorando", y dijo que "el año pasado fue fantástico" para su carrera. "Gané siete títulos, entre ellos un Masters 1000 (en París), y este lo comencé con otros dos en Auckland y Buenos Aires. No pienso en batir récords, sino en mejorar día tras día y seguramente cuando me retire del tenis le daré más valor a lo que gané", comentó.
En cuanto al partido de ayer, "fue duro", porque tras perder el segundo set el suizo le quebró el servicio y comenzó 1-0 el tercero. "En ese momento me estaba arrollando", indicó. "Decidí arriesgar más, tomé buenas decisiones en la pista y el físico me ayudó para quedarme con la victoria", analizó.