Sábado 30 de Marzo de 2013
En la mítica playa de Río de Janeiro, el velocista trabajó y hoy irá por otro récord.
El astro jamaiquino Usain Bolt, quien mañana buscará en Brasil batir su propio récord mundial de los 150 metros, realizó ayer un entrenamiento de reconocimiento de pista en la emblemática playa de Copacabana, en Río de Janeiro, donde además jugó al fútbol con sus seguidores.
El "recordman" en los 100 y 200 metros, quien además marcó la plusmarca en los 150 metros, una modalidad no reconocida por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), optó por realizar el entrenamiento en el fin de la tarde, debido al intenso sol que elevó la temperatura en Río.
El jamaiquino llevó al delirio a sus fans, con quienes ensayó cabezazos, paradas de pecho y algún toque de pelota en la pista montada sobre la arena de mítica playa carioca, y en la rambla. Tras el entrenamiento, Bolt publicó fotos de la jornada, en su cuenta de Twitter y en Instagram, y escribió: "Los brasileños parecen comer, dormir y correr el fútbol".
Entre los adversarios que enfrentará mañana el "hombre más rápido del mundo" están los atletas Daniel Bailey, de Antigua y Barbuda; Alex Quiñones, de Ecuador; y un representante brasileño, que será conocido hoy tras realizar una prueba clasificatoria.
Esta es la segunda visita del velocista a Brasil. La primera fue en octubre del año pasado, cuando confirmó que disputará los Juegos Olímpicos de Río 2016, en los que buscará sumar más oros a los seis conquistados en Pekín 2008 y Londres 2012.