Sábado 24 de Agosto de 2013
Con actuaciones de Luis Machín y Viviana Saccone, el director Daniel De la Vega filma su segundo largometraje. Es la historia de un hombre común que teme a los cadáveres, donde ficción y realidad se entremezclan hasta confundirse.
El cineasta Daniel De la Vega, quien viene desarrollando una destacable trayectoria dentro del género fantástico y de terror argentino, se encuentra filmando "Necrofobia", un thriller psicológico en tres dimensiones que protagonizan Luis Machín y Viviana Saccone y narra el drama de un hombre que sufre una profunda fobia por los cadáveres y la muerte.
La nueva película escrita y dirigida por De la Vega, quien viene de ganar el premio al mejor filme argentino en Mar del Plata con "Hermanos de Sangre", sigue los pasos de Dante (el personaje interpretado por Machín), quien a partir de la muerte de su hermano gemelo se ve arrastrado en una espiral descendente hacia un verdadero infierno de sangre y asesinatos.
Con Gerardo Romano, Raúl Taibo y Julieta Cardinali en el elenco, "Necrofobia" es un thriller de suspenso que pertenece al subgénero del "terror psicológico", en donde la intriga gira en dilucidar qué es real y qué no dentro de una trama policial, muy al estilo de filmes como "Carretera Perdida", de David Lynch, o "Chasing Sleep", de Michael Walker.
"La necrofobia es una enfermedad de la cual podemos adolecer todos, es el miedo a la muerte y para algunos se convierte en algo patológico y puede ser muy destructivo. Algo así es lo que le ocurre al protagonista de la película", explicó el director, en un momento de pausa en pleno rodaje.
El cineasta, que además de dirigir a los actores y establecer la puesta en escena, opera él mismo la cámara 3D y elige cada encuadre, agregó que "es una película donde el personaje sufre de mucha paranoia, porque a medida que avanza la trama lo vamos confrontado cada vez más a la muerte, lo llevamos al límite de sus miedos, y eso lo hace estallar".
Autor de películas de terror como "Jennifer`s Shadow" (2004) y "Death knows your name" (2006), filmadas con bajo presupuesto para el mercado internacional y en idioma inglés, De la Vega encara ahora su segundo largometraje en español tras "Hermanos de Sangre", una relectura moderna del "Fausto" de Goethe con la que se consagró hace dos años en Mar del Plata. La décima jornada del rodaje se desarrolló en la Parroquia de Guadalupe, en el barrio porteño de Palermo, donde transcurrían las escenas 61 y 62, en las que se describen dos momentos posteriores al crimen del padre Gustavo (Gerardo Romano), que la oficial de policía interpretada por Saccone investiga con la ayuda de un médico forense encarnado por Hugo Astar. La actriz oriunda de Jeppener, que interpreta a la investigadora Roca, y Astar, el forense
Gustavo Doré, conversan preocupados acerca de la misteriosa muerte del sacerdote y se lamentan porque en la escena del crimen, que ocurrió en uno de los confesionarios de la iglesia, no pudieron hallar ninguna pista, salvo por algunos indicios que muestran que la víctima fue asesinada salvajemente con unas tijeras.
Camarógrafo de todos sus filmes y de otros como "Diablo", de Nicanor Loreti, y "Left for Dead", del Albert Pyun, De la Vega observa la escena a través de la lente doble de la cámara 3D, mientras avanza en un travelling lateral que muestra a los personajes saliendo de la iglesia y dirigiéndose hacia un automóvil.
El director eligió filmar en 3D porque "tiene un montón de limitaciones" pero "muchas cosas a favor": "Filmar en este formato implica trabajar con gente muy especializada, aunque nosotros decidimos aprender a usarlo por nuestros propios medios, investigando y haciendo pruebas antes de largarnos al rodaje", explicó.
