Viernes 5 de Julio de 2013
Las proyecciones de cine argentino volvieron al Cine Gaumont-Espacio Incaa Km. 0, después de que el edificio fue adquirido por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales.
El edificio de estilo racionalista del Gaumont, que desde 2003 programa el Incaa, está ubicado en Rivadavia 1635 de la ciudad de Buenos Aires, y abrió hace 101 años como Cine Plaza Congreso, en 1922 fue rebautizado tal como se lo conoce ahora, demolido y vuelto a construir en 1930.
Su capacidad total, desde que fue reciclado subdividido en 2003, es de aproximadamente 1500 plateas: la sala mayor con 800, las otras dos más pequeñas con 400 y 300 butacas. Recientemente tuvo un segundo reciclaje parcial, que incluyó pantalla, sonido y servicios para el público.
Como parte de la política de Estado impulsada por el Incaa en materia de producción audiovisual, las tres salas del Gaumont se convirtieron en la última década en un bastión que, además de cine nacional, permite conocer cine latinoamericano e incluso europeo de calidad.
"Esta es una primera reinauguración porque como en toda construcción importante todo se demora y todavía faltan algunos detalles", asegura muy entusiasmada Liliana Mazure, presidenta del Incaa e impulsora de esta compra y renovación completa.
"Ayer por la mañana (por el miércoles) subimos la antena de Arsat, que hoy (por ayer) se termina de instalar y permitirá recibir obras que formarán parte de la programación", explica la funcionaria.
"Se reconstruyó el techo para que pudiera soportar el peso de la antena, pero también se hicieron obras en todo el edificio, no solo decorativas sino acústicas, por ejemplo las cortinas y los revestimientos de la sala principal, y pronto se cambiarán todas las butacas", asegura Mazure.
"También recuperamos el escenario de unos seis metros de profundidad, delante del cual está la pantalla principal que puede subirse para dejar a la vista a otra pantalla, donde también se podrán proyectar obras digitales, y por detrás camarines, también reciclados", explica.
"Se pulieron los mármoles del hall y las escaleras, que ahora lucirán pantallas de leds, se cambiaron los pasamanos y se amplió la cabina de proyección por ahora con un proyector de 2K que luego se reemplazará con uno 4K, que tendrá como destino otra de las salas", anticipó
Según Mazure, esa cabina tendrá desde ahora un baño propio y el espacio suficiente como para incorporar la máquina que lava los anteojos para ver proyecciones en 3D. También se demolió y volvió a construir el ventanal del muro externo construido con ladrillos de vidrio, por encima de la marquesina.
"Esta compra y este reciclaje son el cierre de un largo sueño y el resultado de un gran esfuerzo", explicó la productora y cineasta que también fue quien hace dos años concretó el viejo sueño del canal de cine dedicado al cine nacional que se conoce como Incaa TV.
"En un mes o dos comenzaremos con el proceso de digitalización de las 44 salas de nuestro circuito de Espacios Incaa en todo el país, y con ese impulso el cine nacional contará con una buena cantidad de espacios que podrán romper con la falta de pantallas para nuestro cine", completó.
En 2012, la empresa exhibidora SAC, que había avanzado en su proceso de disolución con la venta del Atlas Lavalle y del América, intentó deshacerse del Gaumont y en abril ese mismo año se realizó una audiencia pública donde se presentó un proyecto de recuperación
La terminación de la obra coincide con los seis meses anticipados, período en el que las funciones se trasladaron al complejo Monumental de la calle Lavalle, donde en otros tiempos funcionó la sala art deco del mismo nombre que fue en la década del 30 bastión del cine nacional.
Según Mazure, una vez que la sala esté terminada por completo, se concretará la inauguración oficial, dejando así culminado un proyecto que tiene que ver con la valorización de un complejo que en esta última década se convirtió en símbolo, además, de la cultura cinematográfica.