Viernes 14 de Febrero de 2014
Son estimaciones de entidades técnicas en base a un sondeo en campos salteños.
Los pronósticos se cumplieron y la sequía de las últimas dos campañas estivales en Salta le empiezan a pasar factura a la ganadería. Según estimaciones privadas, el rodeo bovino salteño estaría frente a una caída de entre el 30 y el 35 por ciento. El stock bovino, tanto en la provincia como en todo el país, se calcula de acuerdo a la vacunación antiaftosa, específicamente la primera del año, que finaliza en sobre fines de agosto o septiembre y, por lo tanto, habrá que esperar hasta octubre para procesar esos datos y saber, a ciencia cierta, con cuántas cabezas de ganado cuenta la provincia.
Sin embargo, entidades técnicas y sectores privados de la economía provincial ya empezaron a notar una merma en el stock bovino salteño que, sostienen, ronda el 30%.
El Grupo CREA (Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola) del NOA calcula, de acuerdo al registro con que cuentan de los movimientos en campos de la provincia que, en cuanto a vientres, hay una caída de entre el 20 y el 25 por ciento. Mientras tanto, el ganado de engorde o recría se estima que bajó entre un 30 y un 35 por ciento. Desde la entidad técnica se aclaró que estas cifras, si bien encienden luces de alerta, no son oficiales y hay que esperar a los datos de la vacunación antiaftosa para sacar conclusiones.
Joaquín Elizalde, integrante del CREA - NOA y de la Sociedad Rural Salteña, indicó a El Tribuno que “esta situación responde a productores que dejaron de comprar animales o que tuvieron que vender”.
“Hay dos factores que influyeron para que estemos en esta situación, por un lado y el principal, la falta de pasto por la seca y, en segundo lugar, la cuestión de la capitalización”, señaló Elizalde al referirse a ciertos productores de granos que normalmente invierten su capital en hacienda y, cuando enfrentan complicaciones económicas, venden ese ganado para hacer frente a sus obligaciones.
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Comercio Exterior y subgerenta de un frigorífico salteño, Flavia Royón, aseguró a una radio local que “en Salta hubo una caída del 30% del stock bovino, que se traduce en unas 300 mil cabezas menos”.
Al igual que las entidades técnicas, la empresaria estimó que esa caída es consecuencia de la sequía que afectó a la provincia en las dos últimas campañas. El vicepresidente de la Sociedad Rural Salteña, Ignacio Lupión, admitió a El Tribuno que conocía los datos que circulan sobre las estimaciones de la caída del stock y aclaró que “son estimaciones” y que “desde mayo pasado a hoy no hay ningún dato oficial de cómo es el stock.”
Lupión explicó que “el 90% del faltante se debe a la venta y hay un porcentaje pequeño que responde a mortandad y no reposición de ganado. Los productores ganaderos, por la incertidumbre económica, decidieron no invertir y por eso no hay reposición”, indicó. Por otra parte, Elizalde estimó que la sequía provocó, según los cálculos de la entidad que representa, una mortandad del cuatro por ciento aproximadamente.
Asimismo, el productor salteño indicó que las zonas más afectadas por esta caída en el stock bovino son Anta, Rivadavia, San Martín y Orán, o sea la mayoría de los departamentos que estuvieron afectados por la emergencia agropecuaria. En tanto, los departamentos del sur provincial, como Rosario de la Frontera y Metán, si bien también fueron afectados, lograron salvar la situación gracias a precipitaciones tempranas que tuvieron en el inicio de la primavera pasada.
